Codicia
Posted 29 septiembre, 2015
on:Yo tener no tengo nada.
Esto es lo que pienso, sin duda algo inconexo y difícil de describir.
Darle la vuelta se me hace bastante insoportable, en el fondo creo no haber llegado a comprenderlo del todo.
Aunque la sensación de saciedad es mínima al acercarme al abismo, y darme cuenta que el vacío me domina, al sentir que no todo tiene que representar armonía, ni la armonía tiene que ser lo mejor para mi.
El caos me gusta, en determinadas ocasiones me da placer, me encanta sentirme caótico, contradictorio y pleno en cierta forma.
Sigo sin tener nada, de lo que pretendía obtener en un principio, claro.
Con el tiempo he ido asumiendo que se llenan estanterías de mi memoria con cachivaches demasiado pesados y me he ido desprendiendo de ellos.
Tu quieres tener, y te respeto, tener de todo, ambición en primer lugar, pero de esto ya rebosas.
¿Y que harás con todo? ¿dónde lo llevarás? ¿podrás cuidarlo y conservarlo en la forma en la que merece cada cosa?
Por eso yo, tener no quiero tener nada, el mundo, en mi cabeza, ya me llena, de hecho me produce indigestión.
Como individuo pienso que por qué tengo que satisfacer tus gustos, tus demandas, tus fantasías, tus ansias de dominar, esa manía tuya de aprehender, de rodear y estrujar sin razón.
Todo lo que no degusto, en realidad es un gran sin sentido, y qué desperdicio de codicia y de fuerza es conseguir lo que nunca lograrás.
¿Eres feliz, te sientes bien, satisfecho con tus actos, te llena lo que haces, lo que piensas es originalmente tuyo, necesitas lo que deseas, quieres de verdad todo lo que tienes?
Entonces, por qué tu voz nunca suena segura, amable, sencilla, tierna… Si tienes todo, ¿qué te falta?
Yo tener no tengo nada, pero te digo sinceramente que
no quiero tener más.
Deja una respuesta